viernes, 21 de septiembre de 2012

En San Javier, ¿quién fue el elefante blanco?

¿Quién fue el elefante blanco?
Esta fue la pregunta que se hicieron muchos después del golpe de Estado del 23F. Se trataba de la autoridad militar que debía apoyar a Tejero en el Congreso y no apareció. Casi 20 años aún se debate si fue el general Armada, el teniente general Santiago Díaz de Mendívil, (que oyó los disparos en el hemiciclo a través de la radio y se quedó en casa, porque el plan era no matar a nadie. Se confundió), el propio Rey Juan Carlos, o si fue un falso enigma.

En el caso de San Javier: Alcalde de Torre Pacheco-Polaris y Abogado Pardo Geijo-Juez Calero, pasa lo mismo, aún nos preguntamos ¿quién es el elefante?
 Pardo Geijo, en la rueda de prensa que dio en febrero, en Torre Pacheco junto al alcalde García Madrid. Foto: J. M. RODRÍGUEZ
 
La Sala Primera del Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia condenatoria contra el abogado José Pardo Geijo por intromisión ilegítima en el honor contra el juez Salvador Calero. A tenor por lo decidido por la Sala Primera del Supremo, el Juez Calero no es el elefante.

Y lo digo, porque si leen ustedes la sentencia del Supremo (que viene a confirmar una sentencia previa de un juzgado de Murcia y desestima el recurso del abogado) podrán leer que el fallo recoge hasta 11 expresiones, una de ellas, que Calero había entrado en este caso como "un elefante en una cacharrería"



                                  Foto Gloria Nicolás / La Opinión de Murcia
       
Yo estuve allí. Yo vi a Pardo Geijo toda la tarde muy afectado por los nervios. Tal y como andaban las cosas, él debía imaginar que pintaban bastos para Daniel García Madrid, entonces, 2008, como ahora, alcalde de Torre Pacheco. Nos anunció a media tarde que creía que el juez decretaría prisión. Avanzaba terreno. A última hora de la tarde y primera de la noche, lo confirmó, prisión provisional.  Entonces... pues sí, se excedió. Lo que dijo podía haberlo dicho de otra manera, estar en desacuerdo con el juez, una resolución injusta, no hay riesgo de fuga, vamos a pedir su inmediata puesta en libertad. Pero se le fue. Y ahora le va a tocar pagar. Muchos jueces se alegrarán puesto que le tiene más que respeto a Pardo Geijo. Cuando yo lo conocí, hace más de 7 años, me decía ya que se dejaba la abogacía, pero que tal amigo le ha pedido el favor que le defienda... y ése es el problema, en las salas de vistas es muy bueno, de los mejores, y siempre tiene amigos que le piden que les defienda. Además, de sus labios escuché una conferencia en la que decía que dado que los medios de comunicación suponen una condena paralela y previa de sus clientes (siempre lo he visto defendiendo) él defendía a sus clientes a muerte, y lo hacía en los tribunales y en la calle, por ello, quizá, nunca tuvo problemas para ponerse delante de un micro y darte su explicación.  


El caso es que, expresiones y sentencias al margen, me sigo preguntando ¿quién fue el elefante blanco? ¿Qué fue lo que faltó? 
                                                       Foto La Verdad
      Pues falta una sentencia al asunto que llevó a Daniel García Madrid a los calabozos.  El caso Polaris. 

¿Qué pasó? ¿El ayuntamiento pachequero perdió dinero en una permuta inadecuada de terrenos a la promotora de residenciales? Pardo Geijo luego aportó otros peritajes, encargados, que desmentían tal agravio. ¿Qué fue de la investigación? ¿Qué fue de la promotora? ¿Qué coño importan unos terrenos ahora cuando todo se ha devaluado, nadie compra casas y la zona Euro se cae a pedazos? Es decir, todo este lío para ¿nada?

      Y mucha culpa de eso lo tiene la Administración de Justicia, endémicamente maltratada en los presupuestos, sin recursos debidos. Pero es que San Javier es especial.

        Se trata de un partido judicial con un grandísimo volumen de entrada de casos. Se han solicitado refuerzos y ampliaciones por parte del TSJ, y van llegando, pero a un precio muy alto por la demora que llevan algunos casos complejos, como éste. Mientras, ha habido muchos cambios de jueces, pocos querían quedarse en esos juzgados atestados de trabajo. Ya lo dijo Pardo Geijo a la salida de aquel día "No se pueden coger 16.000 folios o una pieza y en tres días..."

         En este caso, el elefante, aún está por salir.

        PD: Para restituir el honor mancillado del juez, además de 18.000 euros de indemnización, que el abogado ha dicho pagará con gusto, el fallo del juzgado murciano le obliga a que los mismos medios de comunicación que informaron de sus expresiones, ahora publiquen "a su costa" la sentencia. Esos medios son La Verdad, La Opinión y El Faro, éste último desaparecido hace tiempo. ¿Tendrán que resucitarlo? pero aún hay más.

 7 Región de Murcia, a través de quien les escribe, estuvo siguiendo aquella maratoniana jornada en la que el primer edil pachequero fue enviado a prisión provisional (también estuvimos allí el día que salió de ella), pero el juez sólo hizo constar en su denuncia los medios escritos y no los audiovisuales. Le ha ahorrado al letrado sufragar un espacio donde, una voz aséptica, leyera los 35 folios de la sentencia. Da igual, tampoco 7 Región de Murcia existe porque no informa de nada, quizá en alguna de las reposiciones que ahora ponen mientras se negocia el Ere e su plantilla, hablen del alcalde en la prisión, o del elefante blanco, 

         PD2: El Supremo debe tener estos días mucho sabor a pimentón. Acaba de empezara estudiar el caso de otro alcalde murciano, Matías Carrillo, de Fortuna. Éste sí ha sido condenado, por delito electoral, nada menos. Pero no deja el cargo, para qué, condenado o no, ha seguido recibiendo miles de votos en elecciones posteriores a aquellas por las que fue denunciado. Como si la sentencia pudiera devolver una legislatura al pueblo. A ver qué dicen en Madrid, y luego qué dicen por San Esteban.

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