jueves, 13 de septiembre de 2012

Nobleza obliga, de Donna Leon

    Como todo buen libro, Nobleza Obliga, de Donna Leon, no se llega a entender en su conjunto hasta las últimas líneas, al menos el título. Para los que no lo conozcan, el comisario Guido Brunetti se enmarca dentro de los grandes investigadores de pantuflas, domésticos, hogareños, más caracterizados por su inteligencia provinciana que por sus rudos puñetazos al estilo del detective norteamericano. Está más en línea con Jules Maigret, de Simenon, que con Marlowe o Spade, o más reciente como Harry Bosch. Es un personaje de saga, pero también de estereotipo. Como buen mediterráneo, al estilo Montalbano o Pepe Carvalho, se tiene que pensar las cosas varios días antes del chispazo triunfante de la verdad sobre el crimen.

                                                                       Donna Leon

    Nobleza obliga comienza con un caso, que en verdad son dos en uno, y que oculta una terrible historia,  un fondo oscuro que se saborea pero no se concreta hasta los capítulos finales, cuando la narración aumenta el ritmo de los acontecimientos. El perfecto tramo final que te despierta si eres de los que lees en la cama.
   Las relaciones familiares son otra caraterística del personaje y de este libro. No solo complican sicológicamente la trama, sino que muestran al funcionario de policía que lucha contra los problemas sociales en su despacho y contra los problemas personales en la cocina. Como se podía esperar de una mentalidad italiana, las diferencias sociales, entre aúreas clases altas y grises clases medias es otro de los conflictos latentes,
    De fondo, como es natural en Brunetti, Venecia. Ciudad a un tiempo hermosa y pieza en descomposición, corroída por turistas y por el salitre del agua que no deja de subir y mojar los bajos de los pantalones. Para ir a ver el cadáver de la víctima, la policía no quema neumáticos con las luces a todo volumen, va en lancha. Es una obviedad, pero siempre sorprende en el primer trayecto. 

Pd: no dejéis de navegar por la Venecia de Brunnetti

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